Excursiones escolares | Visitas guiadas

Buscar

Toledo, el sueño Imperial

Pocas ciudades en el mundo (por desgracia) guardan el encanto particular que ofrece Toledo: esa amalgama de culturas, sueños, vivencias, religiones, al fin y al cabo, historia viva. Pasear por las calles de Toledo es un elogio a los sentidos, un tributo a nuestros ancestros y un placer digno de cualquier persona sensible a la cultura y a la historia. Capital visigoda, sefardita pero sobre todo Imperial sí, el sueño de revitalizar el vetusto Imperio Romano materializado en una ciudad a las orillas del Tajo. Porque Toledo no es sólo una ciudad, es una coyuntura histórica hecha piedra.

toledo

Desde el mítico Recaredo, Carlos I, Tiziano, Tavera, El Greco y tantos otros ilustres personajes, han dejado su sello en esta encrucijada cristiana, musulmana y primigenia sefardí. Etnias, religiones, tribus y ahora sociedades se maravillan ante el esplendor de un «siempre» pasado mejor. Ante este raudal de cultura hispana quiero detenerme en un periodo crucial para la historia del hoy país llamado España, ese anhelo Imperial desarrollado por Carlos I de España y V de Alemania, porque sí, aquí tenemos que llamarlo I y no V como los alemanes. Decrépito el poder romano, sepultada la hazaña bizantina, sólo quedaba un halo de esperanza de unión entre el antiguo Imperio Romano hoy trasmitido en clave cristiana. El «Emperador» hizo de España el más grande país que jamás ha pisado la faz de la tierra (con permiso de la Atlántida). Cuando el sol nunca se ponía, cuando todo el mundo hablaba castellano y nuestros ejércitos saqueaban cualquier pueblo indígena (eso también hay que decirlo). Fue la máxima época de esplendor, la cima de la cúspide, la gran epopeya: rey de España, comandante de los ejércitos, paladín de la fe cristiana; en definitiva IMPERATOR. Poca similitud tenía Carlos con las otras familiar regias hispanas: sólo la férrea fe cristiana.

Toledo una ciudad única en el mundo

El sueño pasaba por Toledo: embellecida por Alonso de Covarrubias, pintada por El Greco, ennoblecida por el gran Tiziano y rendida ante tantos otros genios de las artes más nobles. A la muerte de Carlos I vino su hijo Felipe II quien continuó la «saga» con sueños de grandeza y atisbos de rectitud, fe y sencillez: el monasterio de San Lorenzo de El Escorial es fiel reflejo de lo que pensaba el heredero Habsburgo. Pero aquí llegamos a la fiel repetición del canon de la historia: todo lo que sube baja, todo período de clasicismo y esplendor deriva en un descenso y pérdida del ideal primitivo. Con Felipe III (que además fue rey de Nápoles, Cerdeña, Portugal y Duque de Milán) ya empieza la decadencia, la desaparición del sueño Imperial, la ruptura.

Comparte en Redes Sociales

Comentarios

Conectado como acceseo¿Quieres salir? 

VISITAS GUIADAS VIRTUALES PARA ESCOLARES

NUESTROS CLIENTES DICEN QUE SOMOS LOS MEJORES:

DESCARGA CATÁLOGO EXCURSIONES ESCOLARES & VIAJES:

INFORMACIÓN Y RESERVAS EXCURSIONES ESCOLARES:

ELIGE EXCURSIONES ESCOLARES:

DESCARGA DOSSIER CAMPAMENTO ESCOLAR COSTA BLANCA:

SERVICIOS:

REVISTA «EXPLORER»