Iniciamos aquí un pequeño recorrido por algunos «saltos de agua» por todo el mundo que destacan por su magnitud, belleza, enclave o historia. Como no podía ser de otra manera, qué mejor forma de estrenar la sección con las míticas Cataratas del Niágara, todo un alarde de naturaleza e ingenio.
En mi caso, tuve la oportunidad de visitar estas cataratas en un circuito por Canadá Este y me gustaría recomendar que es preferible visitar este «salto de agua» cuando se hace un circuito por Canadá, pues aunque tuve la posibilidad de visitarlas estando en NY, el alto precio de la excursión y la pérdida excesiva de tiempo hicieron que desistiera de la idea (NY-Búfalo-Niágara). Bajo mi punto de vista acerté; creo que NY tiene mucho para ver y que es mejor visitarlas desde Canadá que desde USA.
Opciones de visita Cataratas del Niágara
Entrando en materia, he de deciros que tuve la suerte de visitar estas cataratas de todas las formas posibles:
-En helicóptero. La actividad oscila entre los 150-200 $. No es apta para cardíacos. El recorrido dura unos 20 minutos y puedes ver perfectamente la magnitud de esta catarata: la canadiense y la versión USA. Sin embargo, ya no permiten que el helicóptero se pare en medio de la caída de agua por motivos de seguridad.
-En barco. Te dan un chubasquero azul para que la visita sea «más placentera». El barco parte desde la zona de recepción de visitantes con una frecuencia de 30 minutos más o menos y hace el recorrido hasta el mismo centro de la catarata canadiense. Pasas muy cerca de la catarata Niágara de la parte de USA. Prepárate para pegarte un buen chapuzón, pero es una experiencia 100% recomendable.
El barco sale del centro de la herradura. El agua, los destellos del sol y la bruma le confieren al momento una aureola inenarrable que tardaré mucho tiempo en olvidar
-Desde lo alto. Existen muchísimos hoteles, restaurantes y puntos de avistamiento alrededor de las grandes cataratas del Niágara. Nosotros tuvimos el almuerzo en un restaurante giratorio tipo buffet con lo que la imagen de la catarata la tuve hasta en la comida y hasta incluso se me repetía días después de la experiencia: «desayuno con cataratas».
Cataratas del Niágara parte USA y parte Canadiense
Hay que especificar que en esta zona confluyen USA y Canadá con lo cual, las fronteras están hechas en escuadra y cartabón al más puro estilo del juego de ordenador «Sim City». Quiere decir que en un momento estás en USA y en dos pasos en Canadá. Lo digo porque donde se encuentra la popular catarata del río Niágara conocida como «de la Herradura» es territorio canadiense, pero en apenas 20 metros existe otra catarata del río Niágara pero esta es de USA; nada que ver una con la otra.
La experiencia de visitar las Cataratas del Niágara fue algo muy gratificante por la espectacularidad, sin embargo, a mi parecer pierden un poco de encanto por la masificación y la especulación del territorio, ya que no hay un centímetro cuadrado sin construir. Visitar estas cataratas supuso para mi volver a mis años de infancia, cuando un amigo de mi abuelo decía que la ilusión de su vida era visitar las cataratas del Niágara. Luis murió sin poder verlas y me acordé de él durante todo el día, recordando a esa persona sencilla, humilde y trabajadora que había sido y que se fue sin cumplir su deseo. Yo lo hice por ti y espero que tu bondad me siga acompañando en todos los viajes.