Recientemente hemos asistido a la gran eclosión mundial del «fenómeno blogger viajero»: te creas una cuenta gratuita en wordpress o en bloggspot y empiezas a «contar» todas tus «proezas» alrededor del mundo. Han nacido los expertos en viajes, bloggers de viajes, viajeros-callejeros, etc y hoy en día, parece que todo el mundo tiene un blog. Claro, yo no podía ser menos, por eso estoy aquí 😉
Inmersos en plena era «digital» donde todo está on-line, se genera mucho contenido en las redes y todo se difunde… al final hay mucha cosa, pero también muy mala. En mi caso, simplemente cuando tengo un viaje, busco la información práctica que me interesa, pues siempre puedes encontrar cómo llegar mejor a las Cataratas del Rhin, los check-points de Paris o mil peripecias más. Por todo lo demás, sólo soy fiel a un blogger: el gran Vicente Blasco Ibáñez.
La obra de Blasco Ibáñez fue apasionante, voraz, ligera, viva…
He tenido la suerte de tener unos padres que un día me dijeron que el tesoro más grande que me dejarían en herencia era la «cultura», concepto unido al de la educación, claro está. De ahí que mi casa esté repleta de libros, enciclopedias, novelas, manuales, guías de viajes, etc. Es ahí donde conocí a Vicente: olvidado en una estantería, en una edición de cuando mi madre tomó la comunión, conocí por primera vez a Blasco Ibáñez en su obra «Cañas y Barro». No sabría como describirla: apasionante, voraz, dinámica, ligera, viva…
A partir de ahí seguí con «La Barraca» y «Arroz y Tartana»; maravillosa descripción de la sociedad decrépita valenciana de principios del siglo XX. Finalmente llegó a mis manos ese compendio de viajes que vivió Vicente Blasco Ibáñez durante 6 meses y que plasmó en su novela «La vuelta al mundo de un novelista». Engloba aventuras en Estados Unidos, Cuba, Panamá, Hawai, Japón, Corea, Manchuria y mil sitios más con relatos alegres, válidos y muy útiles de un Blasco Ibáñez que estaba en la cresta de su vida y de su actividad literaria.
Vicente Blasco Ibáñez el primer blogger de la Comunitat Valenciana
Vicente Blasco Ibáñez es pues el primer blogger viajero de la Comunitat Valenciana en la historia, distando de su colega Chateaubriand y otros aventureros intrépidos que realizaron descripciones objetivas, viajes científicos, imaginarios, poco veraces… algunos incluso sin haber llegado a visitar nunca el país. Sin embargo, Vicente le da al compendio esa particularidad subjetiva, su propio ver sin necesidad de inmiscuirse en la vida de cada destino turístico: él pasa, observa, vive y después escribe. Verne nos mostró el mundo en 80 días, pero Blasco fue capaz de descubrirnos más que países: puertos, culturas, tradiciones, vivencias, perfumes, sensaciones, costumbres… ¿es o no el primer blogger de viajes?.
Existieron muchos viajeros que dibujaron y narraron el vivir de los pueblos Valencianos, pero consideramos que el primer narrador veraz, incisivo y crítico fue Vicente Blásco Ibáñez.
PD Anda deja el ordenador y ponte a leer algo de Don Vicente Blasco Ibáñez 😉
